LOS HIJOS

Cada niño que viene al

mundo trae este mensaje:

"Dios aun confia en la humanidad"

Porque, sabed padres que:

Aunque vuestros hijos vienen a través de vo-

sotros, no son vuestros, y aunque estan a vuestro lado
no os pertenecen.

No olvidéis que son los hijos que Dios creó

en su afán de perpetuarse.

Por lo tanto, podéis cobijar sus cuerpos y

podéis darles vuestro amor; pero no vuestras

frustraciones y rencores.

Podéis esforzaros en que se parezcan a voso-

tros; pero no busquéis hacerlos a vuestra semejanza

Vosotros sois como el arco desde el que vuestros

hijos, como flechas vivientes, son impulsados

hacia el futuro

Dios ama tanto la flecha, que vuela, como la

estabilidad del arco y su constancia.

Y recordad que así como no podéis impedir que crezcan,

tampoco podéis impedir que sufran
que decidan por ellos mismos, que se equivoquen,..
y que un buen día os digan adios